¿Es posible viajar en el tiempo? ¿Se puede conocer el futuro? ¿Por qué los seres humanos realmente somos hermanos? ¿Son necesarias las religiones? ¿Por qué hay personas perversas que no reciben castigo, y en cambio a otras muy buenas les va mal? ¿Existe Dios? Si Dios es justo, amoroso, bondadoso, ¿por qué tanta gente sufre humillaciones físicas y psicológicas ó muere injustamente? ¿Por qué Dios no hace justicia? Espero que al final de este libro se hayan despejado las dudas que generan estas contradicciones, y muchas otras dudas que en ocasiones tenemos. *** Pongamos un ejemplo práctico para ilustrar el magnetismo (emisión-recepción) de la llamada ley de atracción: Un niño dice a su madre que cuando sea grande va a comprarse un avión para volar por todo el mundo. Ella le responde que eso es imposible; que no sea tonto, y que deje de soñar. Lo que esa madre no sabe es que está poniendo barreras al potencial mental del niño, quien con el transcurso del tiempo abonará el camino para cumplir sus objetivos, y en caso de que no llegue a comprarse su propio avión, al menos será presidente en una empresa de aviación. Es importante tener sueños para convertirlos en realidad. Las metas que nos proponemos sólo son difíciles o imposibles para nosotros si consciente o inconscientemente nos imponemos limitaciones. En la comunicación del hombre con el universo existe un gran problema: es el universo quien establece los protocolos universales; el hombre sólo crea y entiende los que le son propios.