La noche oscura y vacía. Ese ser vivo nos embarca en un viaje nocturno donde la realidad se mezcla con la fantasía. Descubrimos rincones que, sin saberlo, habitan en nuestro interior. A través de la poesía, lloramos, reímos, luchamos e, incluso, nos perdonamos. Dejemos que los versos nos lleven de la mano para hacer de nuestro Insomnio un encuentro con la calma del nuevo día.