Meadow y Carrie siempre han sido amigas. Crecieron juntas en Los Ángeles y con el mismo amor obsesivo por el cine. Ahora Meadow hace documentales de
creación y Carrie películas más comerciales, aunque con un toque feminista. Su amistad es complicada, pero la devoción que sienten la una por la otra está por
encima de sus visiones divergentes del cine y el mundo. Y de pronto aparece Jelly, una mujer cuyas relaciones más significativas han tenido lugar a distancia. Jelly
seduce a la gente por teléfono. Escuchando. Pero las tres tienen en común la necesidad y la dificultad de ser buenas: buenas artistas, amantes, amigas, madres.
Buenas personas.