Blythe Gifford
Lady Katrine de Gravere accedió a su pesar a dar cobijo a aquel misterioso y seductor comerciante. A cambio recibiría lana suficiente para llenar sus telares.Durmiendo bajo el mismo techo, siempre con la tentación de acariciar su cabello rojo como el fuego, Renard se preguntaba si aquella inocente tejedora sospecharía cuáles eran los verdaderos motivos por los que estaba allí?
La dama hechicera
Sophia James
Madeleine Randwick era su rehén y una manera de conseguir lo que quisiera del hermano de ella. Como parte importante de las peligrosas y complicadas políticas fronterizas, Alexander de Ullyot, señor de Ashblane, no iba a tener reparos en usar a la joven para su propio beneficio. Además, debía acabar con ella igual que quería acabar con su hermano.
Pero no podía hacerlo... Quizá fuera su melena de fuego la culpable o el suave tono de su voz que lo tenía hechizado?