Médicos Sin Fronteras (MSF) es una organización médico-humanitaria internacional que asiste a poblaciones en situación precaria, y a víctimas de catástrofes y de conflictos armados, sin discriminación por raza, religión o ideología política. Su presencia independiente e imparcial en las situaciones de crisis permite dar una asistencia inmediata y temporal a las personas más necesitadas. Ponen la acción sanitaria en primer lugar, pero también asumen riesgos, confrontan al poder y usan el testimonio como medio para provocar cambios en favor de las poblaciones. Cuentan con más de 2.000 trabajadores internacionales en el terreno, que colaboran con 20.400 profesionales contratados localmente. Su compromiso con las poblaciones a las que asisten es su fuerza vital. Su labor ha merecido, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1991, el Premio Consejo de Europa de los Derechos Humanos 1992, la Medalla Nansen para los Refugiados 1993, el Premio Roosevelt a las Cuatro Libertades 1996, el Premio Indira Gandhi 1996, el Premio Conrad N.Hilton 1998, el Premio Nobel de la Paz 1999, el Premio Zayed para la Salud 2002 y el Premio Rey Hussein al Liderazgo Humanitario 2004.