Con este criterio de partida, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias aceptó la intervención de la APDH, suscribiendo a tal efecto un Convenio de Colaboración, en el que se otorgaba a nuestra Asociación las facultades de recorrido y ejercicio de nuestra actividad, entendiendo nuestra labor como una auditoría interna, cuyas conclusiones finales servirían, en todo caso, para conocer la posición del interno respecto a la Institución sin ser expuesto ante ella y por tanto, con mayor libertad, y también para constatar cómo se perciben las condiciones tanto materiales como de régimen penitenciario desde fuera de la Institución y sin la mediatización de su pertenencia a ésta.
En la realización de nuestro trabajo se ha contado con la colaboración de la Dirección General, y específicamente con la Subdirección General de Gestión Penitenciaria.