Con una voz narrativa precisa y serena, David Aliaga nos sitúa frente a hombres y mujeres que cargan con su dolor y sus pecados en silencio. La exploración del fracaso que acomete articula una obra en la que cada cuento complementa el significado de los demás para acabar componiendo una perspectiva poliédrica de la derrota del ser humano frente al estilo de vida contemporáneo.
«Muy al estilo Hemingway. Parece que no pasa nada y está lleno de simbolismo. Muy bueno». Ginés S. Cutillas, escritor
«Alguno de estos cuentos podría mezclarse en una nueva antología de Carver y costaría al más perspicaz de los críticos detectarlo». David Vidal, periodista