El punto de partida es la categoría bíblica "imagen de Dios" y la concepción antropológica en ella implicada. La exposición sistemática estudia seguidamente el problema alma-cuerpo; el carácter personal, libre y social del ser humano, investido de un valor absoluto y de una dignidad inviolable; su capacidad para modelar creativamente la realidad mediante el trabajo, la técnica y la cultura; su índole de criatura de Dios.
En el desarrollo de esta amplia temática se presta especial atención a los planteamientos hoy vigente y al intenso diálogo interdisciplinar que están generando: el debate mentes-cerebros-máquinas, la crisis de la idea de persona, las actuales negaciones de la libertad, el obligado paso de la "teología de las realidades terrenas" a las "teologías de lo político" (que recuperan para la noción de " progreso" los necesarios ingredientes ético-sociales), las lecturas de lo humano en clave exclusivamente biológica,etc.
La redacción del libro ha estado presidida por una preocupación de fondo: lo único que, a fin de cuentas, le interesa a la fe cristiana cuando afronta el enigma de la condición humana es saber cómo ha de tratar el hombre al hombre y por qué. Y la respuesta la encuentran los creyentes en el hecho de la encarnacion de Dios: cada hombre("imagen de Dios") tiene que ser tratado como el propio Dios, porqué éste ha querido ser y dejarse tratar como hombre.