Ante todo debemos recurrir a su identificación para conocer concretamente ante cuál de los múltiples procedimientos que englobamos bajo el nombre de fotografía nos encontramos, pues no es lo mismo un daguerrotipo que un platinotipo, una diapositiva o un archivo digital. Cada procedimiento requerirá sus propias condiciones de conservación.
Para identificar y conservar nuestro patrimonio fotográfico debemos tener presente tanto su historia como sus materiales y soportes, para así ser capaces de proporcionar las condiciones oportunas a cada caso y saber con qué problemas nos podemos enfrentar a la hora de darles una adecuada respuesta.
La fotografía digital, a la vez que abre nuevas perspectivas, supone un reto que se debe gestionar con conocimiento, tanto cuando se usa como apoyo para la preservación de fotografías químicas como para los archivos digitales.