Después de escapar de las garras de su dominante padre, anhela Antonio la normalidad del diario vivir.
Mientras el encuentro con la supuesta ex-pareja le despierta dudas y muchas preguntas a Katharina, Antonio recuerda algo olvidado. Aún no entiende porque su consiente despierto no le ayuda en la búsqueda de su subconsciente.
Un día en la noche está de pronto un señor mayor en la puerta de la pensión. Él lo siente extrañamente familiar. Recién en la casa del extraño empieza Antonio a recordar lentamente su pasado.
Solamente en etapas reconoce él que toda su vida, su identidad está construida sobre un cerro de mentiras.
Así como la primera parte, se puede decir que la obra completa merece la denominación de ser una novela de suspenso exitosa. La autora abrió virtuosa con ¿IDENTIDAD? una de aquellas crónicas familiares que garantizan muchas horas de entretención con suspenso. Cinco estrellas son más que apropiadas.