Mirando al cielo, a las nubes y enmudeciendo asombrado, muchas veces, por las terribles variaciones que han ido aconteciendo en él. Andando entre la memoria y el futuro y mirando a tientas la terrible y desordenada maquinación de la vida actual. Sintiendo la pasión, el miedo, el dolor de un mundo desmembrado. Bello, feo, reluciente, mítico, vulgar... y revelarlo en estos poemas para que se pueda entrever (aproximadamente como lo he visto yo). Sintiendo, con temor y cariño, el mundo que tenemos entre las manos.
Nueva York entre el cielo y el infierno.
N. Y. cielo e infierno.