Hutch Owen no tiene hogar, ni dios ni patria. Hutch Owen es el último antihéroe vivo, un paladín político, un auténtico rebelde y un librepensador de los que ya no quedan. Hutch Owen está muy cabreado con el sistema y sus armas son tanto las ideológicas como la acción directa. La cuestión es molestar. Causar problemas. Buscarle el rumbo a este mundo degradado por el dinero. Romper las cadenas. Echarse unos tragos. Ya nadie va a dormir tranquilo. Hutch Owen es el mayor grano en el culo que les podía salir a las multinacionales.