Todos estamos hechos de huellas, de las huellas que dejan las personas que pasan por nuestra vida, las huellas que duelen, de aquellas personas que el mundo nos arrebata, esas huellas que cicatrizan, que con el tiempo desaparecen casi por completo si somos capaces de olvidar a aquellas personas que nos dejan por voluntad propia, esas maravillosas huellas, que cada vez dejan más marca, por esas personas que se quedan en tu vida, haciéndote avanzar y mejorar. Todos somos huellas, todos dejamos huellas.