Con el ánimo declarado de brindar por la vida, he escrito estas páginas en las que hay experiencias, pensamientos, reflexiones y una elaboración periodística de la propia existencia, que es, a fin de cuentas, el trabajo al que uno se ha aplicado toda la vida, a veces preguntando y en ocasiones preguntándose el porqué de tantas cosas.
Quiero compartir con mis lectores unas conclusiones que ahora más que nunca es necesario que no olvidemos: una sonrisa, un poco de ánimo, ganas de remar, espíritu para ir a favor de obra y una cierta desmitificación para no tomarse demasiado en serio resultan esenciales para sentirse razonablemente a gusto con lo que se es y lo que se tiene.
En pocas palabras, para no ansiar, necesitar ni pretender cambiarse por nadie. En eso estamos...
ANTONIO SAN JOSÉ