Chucho, un niño locuaz, inquieto y curioso, vive en el Hotel que dirige Rocío, su madre. Por allí se alojan personajes estrambóticos, solitarios y misteriosos que hacen un alto en mitad de la convulsión de un país que despide la dictadura franquista y saluda, con nubes en el horizonte y esperanza cautelosa, la democracia. Recién muerta su abuela Carmen, el ser que más quería, Chucho queda a expensas de las tensiones y conflictos paternos y familiares. En medio también de un hábitat con personajes que se resisten a entregar sus privilegios de vencedores en el antiguo régimen mientras otros luchan, desde la tristeza de derrotas muy presentes, por la reconciliación. De la infancia viaja a la adolescencia mientras, en paralelo, la sociedad en que vive despide la dictadura y despierta a las libertades. Al tiempo, desde una mirada presente, el adulto en que se ha convertido observa ya maduro cómo todo aquel soplo de ilusión se va desmoronando y termina para alumbrar un tiempo nuevo. El atentado a Carrero Blanco, la desaparición de Franco, el 23-F, el fichaje de Cruyff o las muertes de Mao y John Lennon dialogan desde el pasado con un futuro donde es testigo de la renuncia de Juan Carlos, la muerte de Suárez y el deseo de regeneración democrática entre miedos, nuevas esperanzas y heridas no cerradas, que se trenzan en un diálogo a modo de espejo entre aquellos años y los actuales.