Imaginad una cofradía informal que reúne exclusivamente a hombres para que cuenten, en pocas palabras o en muchas horas, sus historias de amor, sentimentales o sexuales. Relatos que, una vez narrados, pasan al plano de la ficción, pero que tienen un punto de partida real, vivencial. Son testimonios crudos porque no admiten réplicas, ni comentarios: los hombres relatan su historia y se van; los demás escuchan y callan. El resultado es una novela divertida y tierna que analiza con destreza y vitalidad los casos más delicados, complejos y a menudo inéditos de las relaciones amorosas entre las personas.