Will Hays, contratado por los magnates de Hollywood y apoyándose en la Iglesia católica, organizó una verdadera máquina censora que reclamaba el control sobre la sexualidad, la moral y las conductas sociales, y ejercía su poder sobre los guiones, los personajes y los diálogos, entre otros elementos de la creación cinematográfica.
En su descripción de una de las eras más fascinantes de Hollywood, el libro se basa en el exhaustivo estudio de los documentos originales de los estudios así como de los archivos de las películas censuradas y los de la Legión de la Decencia.