En otra obra dice la autora que, entre la razón y la fe, elige la literatura, por la que podemos transitar a través de estos 37 relatos y que, según el prologuista, son ?historias, historias íntimas, historias de gente normal que pasea por las calles de Madrid o de la geografía concreta de la biografía de Reyzábal, que siempre está aunque no se la nombre, vidas extraordinarias de transeúntes con los que podemos toparnos al doblar cualquier esquina, quizás también en algún caso vidas de nuestras propias vidas, y vidas, en cualquier caso, vividas con modestia, con soberbia, con vanidad, con angustia, con resignación, con entrega, con fantasía. Una vida y todas las vidas. Los personajes que pululan por este laberinto íntimo de la existencia que ha construido la autora se despliegan diversos, multitudinarios, para redimirse en una experiencia disociada de ellos mismos, pero intensa y no por ello mismo menos real?.