Argumento de Historias de Jururú
Jururú es la bahía donde «el Almirante» y su tropa colonizadora desembarcaron por primera vez en Cuba. Sorprendentemente, los «descubridores» no rebautizaron cristianamente el lugar, como harían en otras partes, sino que mantuvieron el nombre originario con el que los indios lo nombraban.
Más de medio milenio después, Jose Enrike Urrutia Capeau fue a mezclarse, ha vivido durante años, vive todavía hoy la vida cotidiana de los actuales habitantes de Jururú, en muchos aspectos no tan distinta a la de los indios que vieron llegar a la arrogante tropa invasora. Mimetizado de forma sorprendente con los pescadores autóctonos, mirando por sus ojos, escuchando sus relatos, integrándose en sus ritmos de vida, gozando de su humor y de su alegría vital, apesadumbrándose con sus desdichas y estremeciéndose con sus dramas, Urrutia Capeau nos trasporta en las narraciones aquí reunidas a un mundo en apariencia remoto y exótico, y que sin embargo, por su profunda veracidad, resulta de una proximidad conmovedora.1