Es cierto que la analogía se halla presente de una u otra forma en la comprensión y en las explicaciones de los sacramentos, pero no siempre se ha tenido suficientemente en cuenta. En esta línea, nos esforzaremos por presentar las razones en las que se basa el principio de analogía sacramental, así como las consecuencias que puede tener su correcta y equilibrada aplicación, ya que de ello puede depender en buena medida la renovación de la praxis y del pensamiento teológico sacramentales, la relación interconfesional y la plena comunión eclesial.
El itinerario que vamos a seguir tiene dos etapas: comenzaremos con un breve recorrido histórico, recordando cuál ha sido la presencia y vigencia, la marginación u olvido, de este principio de analogía y sus consecuencias; sólo entonces verificaremos dicho principio en el conjunto sacramental y en la estructura y elementos que constituyen cada uno de los sacramentos.