Entre los medios de transporte urbano (e interurbano) hay uno que destaca por su comodidad e intimidad: el taxi. El servicio que ha prestado, desde que se creó a finales del siglo XV, ha sido determinante para el desarrollo de nuestra sociedad. Estrechamente relacionada con la historia reciente del automóvil, y particularmente con la del taxi, está la aparición del Gas Licuado del Petróleo (GLP), un innovador combustible mezcla de butano y propano: uno de los más baratos (constituye un ahorro del 40% en el precio de nuestros combustibles) y el más ecológico (es el menos contaminante y más respetuoso con el medio ambiente).