Aunque los avances médicos del siglo XIX permitieron descubrir la naturaleza biológica del conjunto de estas enfermedades, en el pasado fue frecuente que se recurriera a explicarlas por su supuesta naturaleza divina, como los castigos enviados por un Dios airado ante los pecados de los hombres. De ahí que la historia social de las epidemias deba ser estudiada en la actualidad comprendiendo no sólo la realidad demográfica de sus efectos, sino el conjunto de creencias religiosas y médicas con los que la sociedad de cada tiempo ha tratado de asumirlos a través de cualquier tipo de medios: desde las primeras medidas administrativas que los poderes públicos del Renacimiento dictan en materia de salubridad pública y aislamiento de enfermos y mercancías, hasta las rogativas y procesiones que religiosos y creyentes realizaban implorando la clemencia divina.
El profesor José Luis Betrán nos ilumina los derroteros de un país en su lucha infatigable por la salud y analiza cómo la enfermedad y las creencias dominaron durante siglos los avatares de la vida y la muerte en España.