Esta primera parte del medioevo está dedicada al examen de los orígenes de la música occidental partiendo del canto hebraico del Templo y las sinagogas para adentrarse en el estudio de la monodia gregoriana, fundamental en la formación de la música culta europea. Asistimos en esta obra al desarrollo de las diferentes tradiciones de las Iglesias occidentales (romana, ambrosiana, galicana, mozárabe) y a su confluencia en una única rama que dará origen al canto religioso litúrgico y extra-litúrgico que, gracias a las aportaciones y modificaciones llevadas a cabo a lo largo de los siglos, constituirá el patrimonio musical de la Iglesia católica hasta la reciente reforma del Concilio Vaticano II. Junto a tan amplio y brillante examen, que forma la estructura fundamental del texto, se ha reservado una atención particular a la aparición de la música profana, primero en latín y más tarde en las diferentes lenguas nacionales, que alcanzará sus mayores resultados artísticos con la aparición de trovadores y troveros en Francia y con los \"Minnesänger\" en Alemania. En este amplio fresco aparece un mundo medieval extremadamente rico en fermentos, contradicciones y aspiraciones que completará, en el ámbito musical, el marco histórico, artístico y literario de una época de incomparable interés. Presentación de la obra. 1. Los orígenes del culto cristiano: Liturgia y Canto. Lecturas.
Palabras previas a la edición española.
Nota del autor.
II. El canto cristiano en Bizancio y en las iglesias de occidente.
III. El Canto Gregoriano.
IV. Las innovaciones litúrgico-musicales de los siglos IX y X , y su desarrollo. Cantos monódicos profanos en latín.
V. La monodia en las lenguas nacionales. Los instrumentos. La Ars música.
Glosario.
Bibliografía.
Índice de nombres.