Uno de los rasgos que más han resaltado las obras centradas en la historia de Estados Unidos es el de su excepcionalismo. Si bien casi todas las historias nacionales se distinguen por esta cualidad, en los trabajos históricos sobre Estados Unidos la insistencia sobre la singularidad de su desarrollo histórico es todavía mayor. Desde la
fundación de las primeras colonias inglesas en Norteamérica, estuvo presente el deseo de alejamiento y de realización de un mundo verdaderamente nuevo, más equilibrado y justo que el de la vieja Europa. Esa idea de separación, de ruptura, de diferencia, ha sido un hilo conductor, según muchos historiadores, del devenir de la nación americana.
Una de las primeras conclusiones de este breve recorrido por la historia de Estados Unidos es que las corrientes culturales, los ritmos económicos, los movimientos y los conflictos sociales son similares a los del resto de América y de Europa. Ilustración, republicanismo, esclavitud, movimientos de reforma románticos, experiencias utópicas, industrialización, inmigración, movimiento obrero, aparición de grandes y diversas metrópolis, crisis económicas, fundamentalismos religiosos y traumáticos conflictos bélicos estuvieron presentes a ambos lados del Atlántico.
Esta Historia de Estados Unidos acompaña al lector a través del tiempo y del espacio. Desde las primeras exploraciones europeas hasta el inicio de la presidencia de Barack Obama, recorreremos los procesos que concluyeron en un asombroso crecimiento territorial, demográfico, económico, político y de prestigio cultural.
Pero este libro también se detiene en los conflictos y en las fisuras que hacen que la historia de Estados Unidos sea una historia rica, compleja, y que su comprensión esté expuesta a múltiples interpretaciones.