Conocer el Himalaya no está restringido a los montañeros. Aunque las aventuras que se pueden emprender por sus laderas y cimas son interminables, esta fabulosa pared de piedra es accesible también para el viajero simplemente interesado en las diferentes culturas, religiones, arquitectura, naturaleza, lenguas, gastronomías? que se alojan en él. Aun con sus intimidantes montañas, visitar el Himalaya es relativamente sencillo, pues el territorio ha estado poblado desde antiguo, y hay una red de ciudades, pueblos y valles unidos por carreteras que se trazaron siglos atrás. Solo hay que tener ganas de disfrutar de algunos de los paisajes más majestuosos del planeta.