Por fin un verdadero acontecimiento en el escenario de la nueva narrativa española. Hay que remontarse muy atrás en el tiempo para encontrar un equivalente a la novela de Gonzalo Torné, que de buenas a primeras entra a jugar en la liga de los grandes, a la que todavía no ha accedido ninguno de su generación. Hilos de sangre es una novela verdaderamente extraordinaria, admirable, impresionante, destinada a constituir un hito en la literatura en castellano del siglo XXI, a la que aporta, personalísimamente combinadas en una ambición del todo inédita, las savias de autores tan diferentes como Juan Benet, Luis Goytisolo, Eduardo Mendoza, Javier Marías, Belén Gopegui, Luis Magrinyà o Roberto Bolaño. IGNACIO ECHEVARRÍA