Aburrida y sola en casa, una niña pequeña decide ir a visitar a su abuela. Por desgracia, se queda dormida en el autobús y se pasa la parada, perdiéndose en el bosque.
Nuestra tierna protagonista es rescatada por un misterioso ciervo que le transporta a un extraño y onírico mundo. Al contrario que Alicia, que desciende por la madriguera, ella ascenderá a este maravilloso país atravesando las nubes.
Pero su familia queda muy lejos. ¿cómo podrá volver al hogar?
Valiéndose solo de sus ilustraciones, Guojing consigue evocar el amplio abanico de emociones que experimentan los hijos únicos: desde soledad y anhelo, hasta felicidad y amor.
Es muy difícil emocionar a lectores de todas las edades, llegar a todos los públicos. Híja Única lo consigue.