¿Estarían contados sus días de soltero?
Él era fuerte, seductor y testarudo. Ella, tímida, apocada y dolorosamente inocente. Cuando estaban juntos, Jordan Powell y Libby Collins eran como el agua y el aceite. Pero cuando Jordan se empeñó en ayudar a Libby a conservar la granja familiar, todo el pueblo supo que era cuestión de tiempo que la parejita pasara por el altar. Y lo cierto era que el taciturno ranchero no podía negar la ternura que lo invadía cada vez que estrechaba a Libby entre sus brazos. Pero el orgullo de un texano era un arduo enemigo con el que luchar. ¿Conseguiría Libby lo que ninguna otra mujer había logrado... domar el inquieto corazón de aquel guapo texano?