Aquel jefe rompió todas las reglas en una noche, una noche que trajo consecuencias.Zeb Richards había esperado años para hacerse con la cervecera Beaumont que por derecho era suya. Pero dirigir aquella empresa conllevaba enfrentarse a una adversaria formidable, Casey Johnson. Era una mujer insubordinada y obstinada.Casey se había ganado su puesto en la compañía que tanto quería y ningún presidente, por irresistible que fuera, iba a interponerse entre ella y sus ambiciones. Hasta que una noche de desenfreno cambió el reparto de poderes. Casey se había enamorado de su jefe y estaba esperando un hijo suyo.