Han pasado seis meses desde que Laurel traspasó el umbral del reino de las hadas en Avalon. Durante este tiempo ha conseguido conjugar su verdadera identidad de hada de otoño con su vida humana (y, por suerte, no ha tenido que abandonar a David, su novio).
Ahora debe volver a Avalon para perfeccionar sus habilidades mágicas como hada, y reencontrarse con Tamani, el guardián del reino, por el que siente una atracción a la que no puede resistirse.
Al mismo tiempo, unos terribles peligros acechan tanto a sus amigos humanos como a los habitantes de su verdadero hogar, el reino de las hadas.
Cuando llegue el momento de defender a los que ama Laurel deberá realizar una elección muy difícil, cuyo resultado podría romperle el corazón.