Una novela de lectura atrapante, que pasa de ser una historia de adolescentes sin rumbo a convertirse en una parábola sobre victimarios y víctimas.
Esta es una historia de supervivientes.
Ella ha sobrevivido al abuso infantil, al maltrato físico, y a su propia tendencia autodestructiva que la deja anhelante y perdida. Él no ha tenido dificultades tangibles en su vida, aunque sus antepasados han sufrido persecuciones políticas y múltiples. Ahora es un «milenial» que se resiste a serlo. Huye del mundo en que le ha tocado vivir. Aún cree en la literatura, y también en la naturaleza. Es un chico que espera que algún día le toque amar, pero está penosamente solo.
Y tal vez absurdamente, se va a una costa atlántica inhóspita y fría para divisar en el horizonte las ballenas, las víctimas por excelencia de los arpones de los hombres.
Pero lo inesperado acecha.