José Antonio García-Blanco Peinador (1929-2007) nace en Santiago de Compostela y, todavía niño, a punto de estallar la Guerra Civil, se traslada a Madrid con su familia. Finalizada la guerra, y dejando atrás otras ciudades, tanto él como sus padres y sus hermanos se establecen definitivamente en Valencia. Estudia Derecho, participa mientras tanto en tertulias políticas y artísticas, y una vez acabada la carrera, inicia lo que él llama «su andadura»: viaja por toda la península y conoce de primera mano la situación en que se encuentran los pueblos y ciudades, los hombres de la España de la posguerra, el trabajo de sol a sol, etc. Finalmente, se ve obligado a marcharse del país y a desempeñar durante años los más variados trabajos en Francia, Alemania e Inglaterra. Se casa luego con María, desde El Cairo. Regresa después a Valencia, donde nacen Jorge y Jacobo. Y en Madrid, tras trabajar algunos meses como comercial, comienza a trabajar en el sector turístico: viaja por toda Europa, el norte de África y Oriente Próximo; lo que le obliga a pasar largas temporadas alejado de casa. Esta vida, casi trashumante, no es obstáculo para que escriba sin descanso.
Además de la presente obra, también ha publicado Poemas de Agua y Y toda la sangre derramada.