Casi todos funcionamos basándonos en viejos patrones de conducta aprendidos en la infancia. Esas pautas, incorporadas a nuestra mente en forma de creencias, son las que restringen nuestras vidas y condicionan nuestros comportamientos.Debemos tomar conciencia de ello, desprendernos de la carga que nos suponen y actuar para poder acceder a una maravillosa transformación que saque a relucir nuestra verdadera naturaleza, y así aprender a ser felices.