Antonio Cavanillas de Blas, novela con maestría la increíble vida de este hombre que peleó con su hermanastro, el futuro San Olav, para reconquistar el reino de Noruega; amó a hermosas mujeres; cayó prisionero en Rusia; y llegó a Constantinopla al mando de una tropa varega para servir en la guardia imperial y defender Bizancio. A su regreso a tierras noruegas, logró hacerse con la corona, pero no satisfecho con esto, se embarcó a la conquista de Inglaterra. En el verano de 1066, Harald el Vikingo desembarcó con trescientos navíos en las costas inglesas, dispuesto a vencer o morir. El destino tendría la última palabra.