Este número de la revista Arquitectonics sobre Un urbanismo alternativo se inscribe en una necesidad ineludible de encontrar nuevas maneras de urbanizar la tierra menos agresivas con la naturaleza, con la cultura y con la propia humanidad en general. He escrito ya un segundo volumen de Las formas del tiempo para iniciar esta profunda reflexión sobre el nuevo urbanismo que aquí numerosos profesores intentan describir. En este artículo aporto algunas ideas sobre las arquitecturas dialógicas como escenarios de vida social, un camino que debería estar en la base de cualquier visión alternativa hacia una arquitectura del territorio más humana y más viva.