Tres procesos entrecruzados fundamentan tal necesidad de proceder a un cambio de dicho modelo productivo.
En primer lugar, la propia fragilidad e inadecuación del modelo en el contexto de una globalización económica que ha modificado los fundamentos de la competitividad.
En segundo término, la crisis que estamos atravesando que, hundiendo sus raíces en los Estados Unidos, se contagió inmediatamente a Europa en su vertiente financiera con el derrumbe del crédito, continuó con una profunda depresión en la economía real y que se ha propagado a los riesgos de las deudas soberana y privada y a la propia estabilidad del euro, así como a una arquitectura de construcción europea asimétrica. Una crisis, por tanto, financiera, económica, social y política o, lo que es lo mismo, sistémica.
El tercer proceso vinculado necesariamente al cambio del modelo productivo tiene que ver con los desafíos medioambientales a los que, en sus aspectos básicos, se enfrentan todos los países.
Seis son los ejes analíticos que articulan el estudio y esta publicación: los desafíos ambientales; la base productiva, el patrón de crecimiento y la política industrial; la innovación tecnológica y la cualificación y adaptación del capital humano; los cambios en las formas de actuar de las empresas; las relaciones laborales y el empleo; los derechos y las prestaciones sociales, y las reformas necesarias en el sistema fiscal español.
El estudio ha sido realizado bajo la dirección y coordinación de José Mª Zufiaur Narvaiza y presenta un enfoque multifacético mediante la aportación de 10 trabajos elaborados por 14 especialistas en distintas disciplinas y tiene como objetivo definir no sólo la situación y el punto de partida, sino los elementos que tendrían que cambiarse para modificar el modelo productivo español en una perspectiva de desarrollo sostenible.