«Hacerlo explícito significa un hito para la filosofía teórica parecido al que fue, para la filosofía práctica, la obra de John Rawls. Una teoría de la justicia a comienzos de la década de 1970. Con un conocimiento perfecto de las ramificaciones de la discusión analítica, Brandom ha logrado elaborar a la perfección un enfoque de la filosofía del lenguaje evitando que la visión que inspira esta empresa se difumine en los importantes detalles de los diversos pasos de la investigación. La obra debe su impulso extraordinario a su excepcional combinación del ímpetu especulativo con un largo aliento.»
Jürgen Habermas
¿Qué capacidad debería tener alguien diferente de nosotros digamos un chimpancé o un ordenador para que podamos considerarlo capaz de un conocimiento como el nuestro? Para responder a esta pregunta desde el núcleo mismo de la concepción que tenemos de nosotros mismos, los filósofos han investigado desde hace mucho tiempo la intencionalidad y han considerado que el lenguaje es clave para entender este fenómeno. Hacerlo explícito es una investigación sobre la naturaleza del lenguaje las prácticas sociales que nos distinguen como criaturas racionales y lógicas que analiza los presupuestos mismos de estas investigaciones. A diferencia de los trabajos que trataron de explicar la relación entre lenguaje y mente basándose en el concepto de representación, este libro propone un enfoque alternativo centrado en la inferencia y en ciertos tipos de juicios implícitos que se vuelven explícitos en el lenguaje. Hacerlo explícito es el primer intento de elaborar detalladamente una teoría que dilucida los significados lingüísticos desde el criterio de uso, es decir, que explica cómo puede atribuirse un contenido semántico a expresiones y actitudes cuando éstas se captan de manera adecuada en las prácticas sociales.