Partiendo de su propiea experiencia personal y política, Warnock -que ha desarrollado su labor en los campos de la educación y la bioética presidiendo comisiones de investigación que han sentado las bases de la lesgilación británica en estas materias- no propone soluciones cerradas, pues su propósito es estimular el debate serio y civilizado sobre temas que en gran medida tienen una dimnesión científica y sobre los que aún no existen pruebas concluyentes. El resultado es una lúcida introducción a la ética como disciplina y una defensa apasionada de la dimensión moral del ser humano.
Una guía que sin duda resultará polémica, escandalosa para algunos e iluminadora para muchos.