**CREENCIAS FUNDAMENTALES**
Todos creemos en algo. Aun los que pretenden no creer en nada, o en nada
absoluto, creen en algo (en este caso, su relativismo). Las creencias son
importantes porque impactan grandemente en cómo vivimos. Sin embargo, para
algunos cristianos, más importante que las creencias, o la conducta, es
pertenecer, tener un sentido de comunidad. No obstante, la comunidad debe
estar basada en creencias compartidas, metas compartidas y preocupaciones
comunes.
Para los adventistas del séptimo día -personas provenientes de todos los
grupos imaginables de la humanidad-, lo que nos mantiene unidos como comunidad
son nuestras 28 "creencias fundamentales", que son la base para crecer en
Cristo y vivir como una comunidad de fe a la luz de la eternidad.
Algunos alegan que lo que importa es nuestro amor a Cristo, no las
doctrinas. Esto suena bien, pero la Biblia nunca separa un amor a Cristo de un
amor a la verdad. Se nos dice que "siguiendo la verdad en amor" podemos crecer
en Cristo (Efe. 4:15, 16). Conocer las doctrinas no es un mero acumular datos
correctos; más bien, conocer la doctrina resulta en amor a Dios (2 Juan 6-10).
Además, la Biblia está preocupada por la "sana doctrina" porque, entre otras
cosas, afecta la vida ética (1 Tim. 1:9, 10; Tito 2:1-5).
La Iglesia Adventista del Séptimo Día sostiene 28 doctrinas fundamentales.
No constituyen un credo, en el sentido de que no pudieran esperarse ningún
desarrollo adicional de las verdades expresadas en ellas (o que no se pudieran
añadir más enseñanzas). Y, aunque siempre debemos mantenernos abiertos a más
luz, un consenso firme sobre esas creencias es vital para la unidad y la
misión de la iglesia. ¿Qué ha reunido a millones de personas de todo el mundo
en un movimiento unido si no son las doctrinas compartidas?
Este trimestre nos concentraremos en algunas de esas enseñanzas. Aunque
creemos que las 28 son fundacionales y fundamentales para nuestra identidad,
no podemos estudiar todas en un trimestre. Pero, esperamos presentar una guía
sistemática y coherente para algunas de ellas. Se dará especial atención a la
creencia nº 11, "Crecer en Cristo", aceptada por el Congreso de la Asociación
General realizado en St. Louis, Missouri, EE.UU., en el año 2005 (ver las
lecciones 5 a 7). Esta creencia, en sí misma y por sí misma, no añade una
enseñanza nueva o previamente desconocida; más bien, en respuesta a las
necesidades de ciertas regiones del mundo, ayuda a clarificar la comprensión
de la iglesia acerca del poder de Dios para dar a los creyentes en Cristo la
victoria sobre las fuerzas del mal. De hecho, todas las lecciones de este
trimestre estarán dentro del contexto de la lucha entre Cristo y esas fuerzas
del mal. Es lo que llamamos "la gran controversia".
Dentro del motivo de la gran controversia y directamente relacionada con
ella, la salvación en Cristo es el hilo que une todas las doctrinas. La gran
controversia, y los problemas que ha generado constituyen el escenario para el
plan de redención, que subraya y satura nuestras 28 creencias fundamentales.
Entonces, las doctrinas no son un fin en sí mismas. Son un medio para un
fin, y ese fin es Jesús y conocer a Jesús por nosotros mismos, y crecer en él.
O, más subjetivamente, nuestras 28 doctrinas deberían conducirnos a una
comprensión más profunda de lo que Jesús hizo por nosotros por medio del plan
de salvación, el que, a su vez, debería llevarnos a un amor más profundo a
Dios y a una vida más comprometida con revelar ese amor al mundo, y a los
"principados y potestades en los lugares celestiales" (Efe. 3:10).
Sí, todos creemos en algo. La meta de este trimestre es ayudarnos no solo
a creer en la Verdad, sino también a amar más a Dios y a crecer en su gracia.
_Kwabena Donkor, natural de Ghana, es uno de los directores asociados del
Instituto de Investigaciones Bíblicas en las oficinas centrales de la
Asociación General, en Silver Spring, Maryland, EE.UU._