Vivimos en la edad de oro de la autoexpresión. A pesar de dedicar mucho más tiempo al mundo virtual, no hemos olvidado la importancia de construir un mundo físico más creativo. Dejando nuestras creaciones e ideas en los espacios públicos podemos cambiar el humor de las personas e incluso el mundo en que vivimos.
Esta divertida guía nos enseña cómo las pequeñas acciones artísticas pueden desencadenar en una auténtica revolución. El autor nos ayuda a despertar al artista que todos llevamos dentro. A través de ejercicios, proyectos recortables, diseño de pegatinas y divertidas y emocionantes tareas daremos rienda suelta a nuestra creatividad y a la de los que nos rodean.