Cuando Zeck Morgan, el hijo de un ministro puritano que lo ha educado en el pacifismo, resulta seleccionado para asistir a la Escuela de Batalla, todo son problemas. Por su pacifismo, Zeck se niega a participar en cualquier simulación de juegos de guerra, y sus compañeros lo aíslan.
Zeck denuncia que un estudiante holandés ha infringido las reglas de la Escuela de Batalla sobre las prácticas religiosas, lo que desencadena un duro enfrentamiento en torno a la libertad religiosa y la ética.
Zeck acaba convertido en un paria para todos hasta que la prodigiosa capacidad de liderazgo de Ender logra reconducir la situación.