Pasean por las calles de Moscú, indistinguibles del resto de la población. Se llaman a sí mismos los Otros: poseen poderes excepcionales, pueden internarse en el Crepúsculo (un mundo de sombras paralelo al nuestro) y están obligados a elegir entre el bien y el mal, la luz y las tinieblas, el día y la noche. Ambos bandos conviven en una tensa guerra fría desde que suscribieron un pacto y una tregua. La Guardia Diurna -agentes de las Tinieblas- vela por su cumplimiento durante el día. En cuanto oscurece, toman el relevo los agentes la Luz, la Guardia Nocturna. Pero el frágil equilibrio está a punto de romperse.
Una serie de asesinatos inexplicables en la capital rusa tiene en jaque a los miembros de las dos Guardias, que se culpan mutuamente. Una joven bruja de las Tinieblas, perteneciente a los guardianes del día, se enamora sin saberlo de uno de sus enemigos. Y un poderoso talismán, codiciado por todos, acaba de ser robado.
Ambientada en una compleja y contradictoria Rusia postsoviética, donde los vampiros solo matan con licencia y un acto de maldad da derecho a usar la magia blanca, Guardianes del día nos adentra en el original universo creado por Serguéi Lukyanenko, esta vez desde la perspectiva de las fuerzas del mal. Porque no hay luz sin tinieblas...