De todo ello da cuenta esta necesaria biografía escrita desde el rigor por Antonio López Vega, que ahonda en los esfuerzos de Marañón por impulsar la modernización de la ciencia y la medicina, su compromiso social con los más desfavorecidos, su preocupación por el atraso de España, su continua lucha por elevar el nivel de la educación y del debate intelectual y, cuando las circunstancias del país así lo exigieron, su ejercicio constante de tolerancia y moderación.
La proyección pública de Marañón, que trascendió el ámbito meramente profesional y que sólo se explica por su enorme prestigio y por la generosidad con la que se entregó a su trabajo, lo convierten, como explica Juan Pablo Fusi en su prólogo, en «un acontecimiento, esto es, algo que le sucedió a la sociedad española del siglo xx, un hecho histórico en todo el amplio sentido del concepto».