Balzac decía que "César Birotteau" era «la cara de una medalla que circulará por todas las categorías sociales. La cruz es "La Casa Nucingen". Son historias que nacieron gemelas». En este volumen se incluye, pues, también "La Casa Nucingen" (1837), una excepcional nouvelle sobre el origen de las grandes fortunas financieras y «ciertamente -como ha señalado la crítica- el texto más venenoso de La comedia humana».