Los testimonios aquí recogidos contribuyen a un descubrimiento sorprendente: no existen dos tipos de cristianos, unos destinados a las pruebas, los sufrimientos e incluso a la muerte violenta, y otros, a una vida en la que ser cristiano equivale a pertenecer a un club o una asociación. Ser cristiano es igual de exigente en todas partes, y tan maravilloso que siempre merece la pena seguir a Cristo.
En esta época, en la que dar testimonio de la fe resulta cada vez más difícil, el mensaje de estos testigos resulta esperanzador. Como señala Didier Rance: "Conocer a estos grandes testigos de la fe ha sido una de las mayores bendiciones de mi vida, y es objeto de una gratitud constante, hacia ellos y hacia Dios, que ha sido capaz de suscitar semejantes hombres y mujeres en nuestro tiempo. Compartir esa gratitud es el único objetivo de este libro".
"Estamos rodeados de una nube de testimonios... Con gratitud y esperanza, con el recuerdo y el perdón de corazón, escuchemos la historia de los sufrimientos y el amor que vivieron algunos de nuestros hermanos y hermanas en la fe" (Juan Pablo II).
Didier Rance es diácono, historiador, exdirector de AIN Francia y miembro de la Comisión Pontificia "Nuevos Mártires". Es autor de una veintena de libros, la mayoría dedicados a los mártires y a los testigos de la fe de nuestro tiempo, entre ellos, Un siglo de testimonios. Los mártires del siglo XX y John Bradburne, el vagabundo de Dios.
En 2013, Rance ganó el Gran Premio Católico de Literatura francesa con su obra Nietzsche y el crucificado.