El catarismo fue la expresión medieval de una de las filosofías más antiguas e influyentes conocidas por el hombre. Cuando se organizó la Inquisición para someter a la gran herejía, se preocupó más por la represión de algo infinitamente más radical que la capacidad potencial de la Reforma para transformar y trascender la vida del hombre europeo.
El catarismo es, en sus implicaciones, extraordinariamente contemporáneo.
Quienes lo consideran como ascético y poco mundano se equivocan acerca de su significado. Una gran parte del pensamiento avanzado y creativo contemporáneo es indudablemente cátaro. El creciente interés actual por lo esotérico está fuertemente impregnado de catarismo.
El autor dedica los primeros catorce capítulos de este libro a la historia y las creencias del catarismo. El contenido de los últimos capítulos es totalmente diferente. El autor expone en ellos la enseñanza recibida directamente de las entidades desencarnadas descritas en su obra de
Los cátaros y la reencarnación y los posteriores libros relacionados con el catarismo. Estas entidades se ocupan de temas tales como la reencarnación en otros planetas y de los animales como hombres, de las auras, la creación del mundo, la naturaleza de la alquimia y los poderes curativos de las joyas.