Argumento de Gran Desconcierto
«José Luis Argüelles irrumpió a finales de los ochenta en el panorama poético y su aparición fue saludada como una acogedora sorpresa. Tardó casi veinte años en dar a imprenta su segundo poemario, que obtuvo el inmediato aplauso de los lectores y la crítica. El largo lapso abierto entre una y otra entrega da cuenta de su estricto concepto de exigencia, de esa convicción de que un autor debe pulir cada palabra antes de ponerse en primer plano. Podemos decir sin exagerar, y atendiendo a su doble condición de poeta y periodista, que sus libros son siempre una buena noticia. Dueño de una voz inconfundible y un estilo que bebe de las mejores aguas de la tradición sin desdeñar los vientos de la contemporaneidad, no ha dejado de explorar en su obra la desazón del hombre frente al tiempo, como tampoco ceja en su fidelidad a una ética que es parte indisoluble de su estética. La poesía de Argüelles se reparte en unos pocos títulos, pero es riquísima en su profundidad diáfana, en sus resonancias y matices. Leerlo es siempre un feliz hallazgo para todos, pero es además una necesidad primordial para quienes ya sabemos que sus versos, hablen de lo que hablen, van a hablar siempre de, y por, nosotros.» Miguel Barrero.1