En esta segunda entrega, Sergio se ve obligado a entrar en acción: los lazos que lo unieron a su pequeño amigo Solimán se refuerzan, la aventura se desata y los riesgos que correrán serán recordados para siempre por los personajes de esta apasionante historia. El autor nos transporta al profundo interior del continente vecino, al alma de sus habitantes, y nos demuestra una vez más que en todo territorio donde habitan personas existe el bien y el mal en sus corazones.