Gráfica de la calle no solo es un personal diario de viaje sino también un tesoro fotográfico de los letreros y rótulos más llamativos y originales de restaurantes y hoteles, farmacias y pastelerías, talleres de artesanos y grandes almacenes de la ciudad condal, una carta de amor a Barcelona y una valiosa fuente de inspiración para diseñadores y, cómo no, para todos aquellos admiradores de la ciudad de Gaudí.