Con la vitalidad, el ingenio y optimismo al que ya nos tiene acostumbrados, Friedman muestra que podemos superar las múltiples tensiones de una era de aceleraciones, si disminuimos la velocidad, si nos atrevemos a llegar tarde y usamos el tiempo para reimaginar el trabajo, la política y la comunidad. Gracias por llegar tarde es una guía de lectura esencial para entender el presente y el futuro que nos espera.